Primeramente, tenemos que dejar claro que todos los niños con autismo tienen la habilidad de poder comunicarse. Un niño que no se exprese verbalmente no significa que no tenga nada que comunicar. Debemos referirnos a ellos como niños pre-verbales antes que no-verbales (sería genial darles la opción del habla, no identificarlos desde ya como NO verbales). Todo dependerá de la exposición que se le ofrezca para comunicarse de diferentes formas. Todos conocemos que unas de las características del Trastorno del Espectro Autista es la alteración del lenguaje oral. Siendo una de las preocupaciones más grandes de padres, ya que muchas veces el solo saber que les molesta, duele, quieren o necesitan se presenta como un gran desafío.
Existen diferentes opciones, los más utilizados son los sistemas alternativos de comunicación ya sea con el manejo de una tableta o con tarjetas. Cada caso es particular y hay que estudiar las alternativas disponibles para cada niño. Algunas estrategias son:
- Apoyo visual
- Fomentar el habla por medio del juego dirigido y simbólico.
- Utilización de Sonidos (animales, medios de trasporte, instrumentos entre otros).
- Trabajar con el objeto real (agua- se le presenta el agua, que la sienta, que la observe)
- La utilización de la música, no solo fomenta la comunicación, de igual forma crea un estado de tranquilidad y felicidad que el niño se encuentra cómodo para realizar la tarea solicitada.
- Anticipar toda la información antes de realizar cualquier actividad, evento familiar, tarea entre otros.
- Redirigirlos al momento que se presenta el uso de la ecolalia o el uso de una palabra expresada erróneamente.
- Ser novedoso (cambiar el material para obtener la atención del niño).
- Trabajar actividades que le gusten, pintar, construir, utilizar un instrumento entre otros, lo importante es interactuar con el niño.
- Ofrecer ordenes breves, claras y sencillas.
- Fomentar la imitación para llegar a la comunicación.
- Celebrar cada paso realizado, no importa cuán pequeño sea.
Es de gran importancia que la comunicación se trabaje de la mano con la integración sensorial y salud emocional. Los aspectos sensoriales afectan la comunicación de igual forma afectan la conducta. Es por esto que estos tres componentes deben estar presentes en el la intervención del habla y lenguaje. Es importante que todos los componentes cercanos al niño, maestros, familia y terapeutas trabajen en conjunto para que toda intervención sea de éxito y beneficio para los niños.

Por: Dra. Lyliana Rivera Ed.D, CBT, NLPM, REBT
LEAN EDUCATION CORP.


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