30/octubre/2024
Dra. Lyliana Rivera

La terapia de juego también muestra beneficios prometedores para personas con enfermedades degenerativas como el Parkinson. Esta terapia se emplea de forma adaptada para abordar los desafíos físicos, cognitivos y emocionales que enfrentan estos pacientes. Aquí algunos de los beneficios respaldados por la ciencia:
1. Mejora en las Habilidades Motoras: Las personas con Parkinson suelen experimentar rigidez y temblores, que afectan su coordinación y movimientos. La terapia de juego, a través de actividades lúdicas que requieren movimientos específicos, puede ayudar a mejorar la motricidad fina y gruesa, la coordinación y el equilibrio. Juegos que involucren movimientos amplios, como el uso de pelotas o actividades en entornos de realidad virtual, han mostrado mejorar el rango de movimiento y reducir la rigidez.
2. Estimulación Cognitiva: El Parkinson afecta funciones ejecutivas como la memoria, la concentración y la capacidad de tomar decisiones. Juegos diseñados para la estimulación cognitiva, como acertijos, juegos de memoria o actividades que desafían el pensamiento crítico, pueden ayudar a mantener activas estas áreas del cerebro, favoreciendo la neuroplasticidad y ralentizando el deterioro cognitivo.
3. Reducción del Estrés y Mejora del Estado de Ánimo: El diagnóstico y los síntomas del Parkinson pueden provocar ansiedad, depresión y estrés. La terapia de juego ofrece una actividad relajante y agradable, que promueve la liberación de endorfinas y mejora el bienestar emocional. Actividades recreativas en grupo también ofrecen un espacio para expresarse y liberar tensiones.
4. Desarrollo de la Flexibilidad y el Equilibrio: Muchos juegos incluyen ejercicios que requieren estabilidad y flexibilidad, como juegos de equilibrio o estiramientos suaves. Estos ejercicios ayudan a fortalecer el núcleo, mejorando la postura y reduciendo el riesgo de caídas, un problema común en pacientes con Parkinson.
5. Mejora de la Socialización y el Apoyo Social: La terapia de juego en grupos promueve la interacción social, lo cual es crucial para el bienestar de los pacientes con Parkinson. Participar en actividades de grupo mejora la conexión emocional y puede reducir el sentimiento de aislamiento, fomentando un sentido de pertenencia y apoyo.
6. Fomento de la Autonomía y la Confianza: La progresión del Parkinson puede afectar la autoestima y la percepción de autonomía. La terapia de juego proporciona un espacio seguro donde los pacientes pueden experimentar logros pequeños pero significativos, reforzando su confianza y su sensación de independencia.
Estudios científicos muestran que los enfoques terapéuticos lúdicos pueden ser efectivos cuando se integran como parte de un programa de rehabilitación integral para el Parkinson, proporcionando beneficios no solo físicos sino también psicológicos y sociales, esenciales para una mejor calidad de vida.
¡ A JUGAR !
Información: 787-206-2793


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