23/07/2025
Dra. Lyliana Rivera

La terapia de juego es una modalidad terapéutica basada en el uso del juego como medio de comunicación, expresión y aprendizaje emocional. Es especialmente útil para personas que tienen dificultades para expresarse verbalmente, como niños o personas con trastornos del desarrollo, incluyendo el trastorno del espectro autista (TEA).
¿En qué consiste la terapia de juego?
La terapia de juego utiliza juguetes, materiales creativos, juegos simbólicos y actividades divertidas que fomenten el aprendizaje para:
Explorar emociones, expresar pensamientos o experiencias difíciles. Desarrollar habilidades sociales, cognitivas y emocionales. Al igual que resolver conflictos internos y reforzar conductas positivas
¿Cómo funciona?
El terapeuta crea un ambiente seguro y estructurado donde el juego se convierte en una herramienta terapéutica. A través de la observación y la interacción durante el juego, el terapeuta puede:
Comprender mejor el mundo interior del paciente. Guiarlo en la autorregulación emocional y enseñar habilidades adaptativas de manera natural.
La terapia de juego no solo es útil para niños pequeños, sino que también puede ser adaptada para beneficiar a jóvenes adultos con trastorno del espectro autista (TEA), especialmente en el desarrollo de habilidades relacionadas con la independencia funcional y social. Algunas de las áreas que provee ayuda son:
1. Mejora de habilidades sociales
La terapia de juego permite practicar, en un entorno seguro y estructurado, habilidades sociales clave para la vida independiente:
Iniciar y mantener conversaciones, interpretar señales sociales, trabajar en equipo, cooperar y resolver conflictos de forma apropiada
2. Desarrollo de la toma de decisiones y solución de problemas
Mediante juegos estructurados, los jóvenes pueden:
Tomar decisiones de manera autónoma, evaluar consecuencias y resolver problemas cotidianos
3. Fomento de la comunicación funcional
Muchos jóvenes con TEA tienen dificultades con la comunicación expresiva o comprensiva. En la terapia de juego se trabajan:
Habilidades de comunicación verbal y no verbal, uso de apoyos visuales y tecnología (si se requiere), petición de ayuda y expresión de emociones.
4. Incremento de la autoeficacia y autoestima
Al lograr pequeñas metas durante el juego, los jóvenes ganan confianza en sus capacidades, lo cual es crucial para:
Explorar nuevas actividades, defender sus derechos y asumir responsabilidades propias de la vida adulta.
5. Enseñanza de habilidades para la vida diaria
La terapia de juego puede incluir componentes prácticos simulados para:
Higiene personal, preparación de alimentos y manejo del tiempo al igual que tareas del hogar.
6. Práctica de interacción comunitaria
A través del juego simbólico o grupal se pueden practicar:
Cómo interactuar con figuras de autoridad, cómo actuar en espacios públicos (bancos, tiendas, transporte) y cómo pedir orientación o ayuda.
Estudios recientes ( Wong et al., 2015; Kossyvaki et al., 2020) han demostrado que la terapia de juego aumenta la motivación y participación de jóvenes con TEA, mejora las habilidades adaptativas y favorece la transición a contextos más independientes.
Referencias
Bruscia, K. E. (2020). Play as therapy: An introduction to the therapeutic use of play. Barcelona Publishers.
Ginsburg, K. R. (2007). The importance of play in promoting healthy child development and maintaining strong parent-child bonds. Pediatrics, 119(1), 182–191. https://doi.org/10.1542/peds.2006-2697
Kossyvaki, L., & Papoudi, D. (2016). A review of play interventions for children with autism at school. International Journal of Disability, Development and Education, 63(1), 45–63. https://doi.org/10.1080/1034912X.2015.1111303
Lester, S., & Russell, W. (2010). Children’s right to play: An examination of the importance of play in the lives of children worldwide. Bernard van Leer Foundation.
Wong, C., Odom, S. L., Hume, K. A., Cox, A. W., Fettig, A., Kucharczyk, S., … & Schultz, T. R. (2015). Evidence-based practices for children, youth, and young adults with autism spectrum disorder. Journal of Autism and Developmental Disorders, 45(7), 1951–1966. https://doi.org/10.1007/s10803-014-2351-z


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